Junto con los lavavajillas de arrastre, las máquinas de cinta entran en el grupo de las denominadas soluciones automáticas (o “de túnel”) que permiten el lavado de grandes volúmenes de platos. ¿Cómo están hechos y cómo funcionan los lavavajillas de cinta? En este artículo técnico, veremos con mayor detalle las características de estos grandes lavavajillas.
Características principales de los lavavajillas de cinta
El principio de funcionamiento es similar al de las máquinas de arrastre, excepto que los platos son transportados, como sugiere su nombre, por una cinta transportadora. Uno o dos operadores colocan las piezas de vajilla en la cinta, que las lleva al interior de la máquina donde se lavas y, en su caso, se secan; de ahí llegas a la zona de descarga, donde los operadores encargados las retiran.
Se trata de máquinas muy grandes y los modelos de mayor tamaño pueden llegar a medir hasta 8-10 metros de longitud. Tienen una estructura de acero inoxidable AISI 304 y AISI 316 con construcción modular y, en función de su tamaño y complejidad, pueden estar formadas por:
- zona de carga (platos sucios)
- prelavado
- uno o varios módulos de lavado
- aclarado
- secado (en su caso)
- zona di descarga (platos limpios)
Los lavavajillas de cinta han sido concebidos para lavar un número de piezas mayor (productividad > 2500 platos/hora, con picos que pueden llegar a 20000 platos/hora).
Las máquinas de cinta están destinadas a grandes comedores de empresas, escuelas, hospitales, hoteles o barcos, donde hay una constante y continua necesidad de lavar grandes volúmenes de vajilla. Los lavavajillas de cinta son también idóneos para lavar objetos de otro tipo, como bandejas, cubetas, bandejas de horno, cajas o contenedores.
Se requiere un análisis atento para seleccionar el modelo de lavavajillas de cinta correcto: al cliente se le pide que evalúe la cantidad de platos a lavar en el momento “de pico”, no el valor medio. Es aconsejable, además, considerar un margen de seguridad, ya que los operadores de carga podrían no llenar todos los puestos disponibles en la cinta.
Si bien estos equipos de lavado son muy caros, la inversión se recupera en poco tiempo: se demuestra che un lavavajillas de cinta permite optimizar el consumo de agua y de detergente, y los costes operativos ligados a la actividad de lavado (menos recursos empleados en la misma actividad y menos tiempo con respecto al tradicional lavado manual).
Cómo está hecho un lavavajillas de cinta
Veamos seguidamente las principales características de este tipo de lavavajillas.
Cinta transportadora – La cinta transportadora se hace avanzar lentamente, con distintas velocidades, mediante un motor situado en el extremo de la máquina. El ancho de la cinta transportadora es de unos 500 mm, pero en máquinas de gran tamaño puede llegar también a 1500 mm. Para todo objeto que se transporta (platos, bandejas, contenedores, etc.) se desarrolla una cinta específica con mallas expresamente perfiladas, separadas entre sí por una distancia (módulo) de unos 50 o 60 mm.
Antisalpicadura – Las cortinas antisalpicadura ayudan a separar las distintas zonas del lavavajillas, evitando, por ejemplo, que el agua utilizada para el lavado pueda terminar en la zona de aclarado contaminándola, o que el calor interno del lavavajillas se disperse en el ambiente.
Sistema hidráulico – Por debajo de la cinta transportadora hay grandes cubas que contienen el agua que luego es aspirada por las bombas; también hay calderas o boiler con resistencias eléctricas que calientan el agua para el aclarado final. La potencia de calentamiento puede llegar también a algunas decenas de kW: por ello, es importante calcular las dimensiones de la instalación eléctrica teniendo en cuenta esta proporción.
Brazos de lavado – Los brazos de lavado rocían el agua sobre los platos mediante unas boquillas. Las boquillas se pueden quitar, inspeccionar y limpiar. Unas bombas, en la zona inferior del lavavajillas, garantizan un caudal y una presión de agua suficientes para realizar el lavado.
Hay, además, otros elementos distintivos de estas soluciones como, por ejemplo:
- La alimentación con energía eléctrica (con resistencias eléctricas de calentamiento), o bien, más raramente, con vapor (donde un intercambiador de calor permite la transferencia del calor del vapor al agua de lavado); esta última solución es adoptada con frecuencia en el sector hospitalario, en el alimentario o en los comedores donde hay calderas e instalaciones de vapor.
- La electrónica de control, formada por varios sensores de monitorización y un sistema de parámetros para seleccionar, por ejemplo, la velocidad de la cinta.
- Los sistemas de secado específicos para cada objeto a lavar (p.ej. platos, cubetas, cajas). Es mucho el esfuerzo puesto por los fabricantes de lavavajillas en este equipo suplementario para mejorar la eficiencia energética, ya que suele ser un elemento de gran consumo energético.
- El fin de carrera, que detiene la cinta cada vez que los platos llegan al final de la sección de descarga, hasta que el operador encargado los retira. Además, cada vez que se abren las puertas de inspección, las bombas y la cinta se paran.
- Las campanas de aspiración o los sistemas de recuperación de calor del aire caliente y húmedo, con la función de reducir losconsumos energéticos y mejorar la calidad del aire ambiente. Estas máquinas producen mucho calor y mucha humedad y la ventilación del local en que se encuentran puede resultar difícil. Podría ser necesario el desahogo y sustitución del aire del local hasta seis veces por hora.
Curiosidad: los lavavajillas que… ¡vuelan!
En inglés, estás máquinas reciben el nombre de “flight-type dishwashers”. La teoría más acreditada sobre el origen de este nombre, es que hay una similitud entre el lavavajillas y el aeropuerto: los platos pasan por la máquina en línea recta, como en una pista de aterrizaje, “aterrizan” sobre ella sucios y “retoman el vuelo” limpios.
Para terminar, una curiosidad: los lavavajillas de cinta instalados en las penitenciarías se construyen expresamente con características antirrobo y antimanipulación por cuestiones de seguridad.
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Bibliografía: Katsigris C. y Thomas C., “Design and equipment for restaurant and foodservice – a management view”, tercera edición, 2009, John Wiley & Sons
